En la Balsa

En la Balsa

Hola Internauta
Hablemos de algo donde a lo que ya he hecho referencia en algún post.

Hablemos de camino y de situarnos en él, orientarnos no, no creo que sea algo que aun tenga potestad de hablar, como ya es habitual empezamos con una pregunta.

¿En qué punto del camino estas? ¿Quieres saberlo? ¿Realmente te conviene saberlo?

Muchas preguntas para la introducción, puede ser, pero así funcionamos aquí.

Piensa que podría ser peor, podríamos ser un TikTok con música “oscura” con imágenes aparentemente épicas generadas por IA.


Empecemos por puntualizar para tratar de hilar algo más fino (aun teniendo la complejidad del tema que presentamos).

Para poder empezar a medir algo del tipo que sea, tenemos que conocer los extremos.

De donde salimos y a donde vamos.

Aquí ya tenemos la primera traba, tenemos claro a donde nos dirigimos, ¿ese destino es algo concreto? Voy a tratar de exponer algunas situaciones para poder “materializar” estas ideas.

Tu destino es sacarte una ingeniería, perfecto dispones de un destino claro y varios puntos de control.

¿Tu destino es trabajar en una firma de abogados de gran prestigio? Pues siento decirte que no tienes una línea que seguir.

Si tu objetivo no es algo académico, laboral o monetario, primero darte la enhorabuena dado en los tiempos que corren parece que solo vales algo si tienes un hito en uno de esos tres, pero por el otro lado siento decirte que no hay nada “escrito”.


Sería maravilloso que una vez tuviéramos un objetivo definido se nos apareciera una hoja de ruta para llegar a ello, pero esto no es así.

Esto tiene notas maravillosas, aunque no lo parezca, de aquí nacen las maravillosas y odiadas frases dignas de ser serigrafiadas en una taza al estilo de:

“Persigue tus sueños, ellos saben el camino”

Esto tiene una parte de cierto, a pesar de que me duela admitirlo por haber sido “frase de taza”.

Soy del pensamiento que solo tú, guiado de lo que quieres sabrás como has de actuar.

Por supuesto que estarás perdido, no sabrás a donde seguir, ni qué punto estas. Justamente el tema con el que abríamos esta conversación.

Pero este sentimiento de naufragio, que se puede llegar a experimentar y que en algún momento u otro todo marinero de la vida a sentido, es lo que hará que te glorifiques al llegar a tu ansiado destino.

El destino no tiene más valor que la suma de sucesos que te han llevado ante él, las experiencias que nos dejaron al final, serán la base de nuestra guía para llegar a la siguiente meta.


Ahora para poder dar unas ultimas puntada, quiero volver a hacer hincapié en los diferentes ejemplos que he puesto respecto a los objetivos que uno puede tener.

Pues lo siento, te he mentido, ningún camino este exento de la desorientación.

En todo camino hasta en el aparentemente más claro parezca, nunca estará libre de que su caminante se sienta perdido.
La única forma de no sentirse así, es no hacer camino y por suerte queridos lectores eso no es una opción, el ser humano no sabe estar quieto.

Nos leemos.