¿Cocinamos? O perdemos el tiempo

¿Cocinamos? O perdemos el tiempo

Hola Internauta
Debemos tener una charla sobre la alimentación, pero no vengo a hablarte de macros, nutrientes, proteínas y este largo etcétera que son importantes a la hora de alimentarnos.
Ese no es mi trabajo ni dispongo de los conocimientos para hacerlo.
Vengo a hablar de un tema diferente.
Hablemos de cocinar, ese gran obstáculo que parece que se encuentra gran parte de la población que vive sola.
Antes de nada, creo necesario aclarar que esto es la humilde opinión de este redactor.


Empecemos por el contexto.
Como persona joven (Entendiendo como joven según la definición del gobierno español) trabajadora veo cada día como mi entorno tiene el cocinar asociado a un acto de mera supervivencia, más como un trámite incluso, algo pesado.
Negarlo es prácticamente imposible, si no estimado lector interrumpe esta lectura y acércate a tu supermercado más cercano siguiendo estas simples pautas que te voy a dar:

  • Fíjate en los envases
    • Encuentra frases como: Listo en 5 mín, calentar y listo, ¡Apto para microondas!
  • Mira la oferta de productos
    • Congelados de todo tipo
    • Polvos/ instantáneos


Podríamos seguir así, pero ahora hagamos una pequeña reflexión que no requiere que dejes de leer esto, piensa en tu supermercado hace tres o cuatro años.
¿Había tanta oferta de estos productos, o sin ir tan lejos fíjate en las ultimas reformas que se están haciendo en las grandes superficies?

Están orientándolo a platos preparados, hacia donde parece ir la tendencia del mercado.


Tal vez el caso más sonado sea el de Mercadona, pero encontramos otros ejemplos: Ametller Origen, Consum...
Especialmente estos dos primeros ya no solo se remiten a tener un congelador/nevera llena de estos, hablamos de secciones enteras y es una tendencia que cada vez va a mayor.
Y si eres como yo y quieres pensar que esto es solo un hecho aislado o que es lo que tratan de implantar los supermercados, simplemente porque este producto les da mejores margenes.
Siento decirnos que nos equivocamos, para darnos cuenta nos vasta con mirar el numero creciente de cocinas de quinta gama que se están creando.
Además de que cada vez tenemos mucha mas oferta de platos, para que los consumidores no se cansen.
Que es la quinta gama dirás, pues son “Alimentos listos para consumir”.
Alimentos que cumplen su función, sin el tramite en el que parece haberse vuelto el arte de cocinar.


Entonces después de este largo pero necesario contexto, si continuas leyendo, perfecto estas justo donde quería llegar.
Es perfectamente entendible que a alguien no le guste cocinar, yo no soy de ellos.
Pero no quiero enfocar esta segunda parte del texto a ellos, quiero enfocarlo a la gente que justifica el consumo de estos alimentos bajo la frase de:
“No tengo tiempo, entre el trabajo, el gimnasio, el master…”
Parece que, bajo la frase del tiempo, junto con las actividades que desarrollas, hemos justificado/aceptado este comportamiento, entonces me viene a la cabeza lo siguiente:

¿Cocinar es un estorbo para nuestra productividad?


Al parecer de este humilde redactor:
No, no es un estorbo. Cocinar es calidad de vida.
Una vida donde por muchos objetivos que hagas no puedes dedicar unos 30 minutos diarios a comer, me parece quitar un pequeño momento de satisfacción que podemos tener diariamente. Me atrevería a decir que ese rato que invertimos en cocinar, se podría atribuir a tiempo de autocuidado.
Claramente influye mi posición respecto a la productividad.
Muchas personas se obsesionan por un objetivo dejando de lado algo que a mi parecer es también algo que merece ser visto…


El camino.
El camino parece otro simple tramite llegar de un punto A a un punto B, partir de Y€ a X€ de facturación, obtener X título. Pero el camino es parte del destino, llegar a el objetivo no tiene valor sin el camino.
Esto solo toma importancia cuando ya has logrado el objetivo por eso se suele obviar, cuando pienses en lo recorrido, donde no disfrutaste de nada únicamente obcecado en tu meta.
Podemos tomar la cocina de muchas formas, una de ellas puede ser tomarlo como un momento donde solo exista un objeto cocinar, donde interrumpamos nuestro día un momento donde parar, parar puede servir simplemente para aliviar esa carga mental que solemos manejar.
También podemos usar este momento de manera reflexiva, pero de forma retrospectiva prácticamente de fondo, esos pensamientos que normalmente no pueden tener su espacio para florecer.


Pues reservemos este espacio como podría ser la cocina para simplemente dejar ir esos pensamientos que se pasan el día entre las bambalinas de nuestra cabeza, esperando a que las otras dejen de robar protagonismo.

Como mensaje final para transmitir.

Cocinad.
Bien sea como momento intimo entre vosotros y vuestros pensamientos.
Con vuestro amor y una copa de vino.
O con vuestros colega haciendo una paella.

Nos leemos, gracias.